Cuatro minutos y 29 segundos

Poco recuerdo de aquel 11 de julio de 1991, los pájaros haciendo mucho ruido, una repentina obscuridad, la piel de mis brazos cambiando de textura, quizá por el descenso de la temperatura en una tarde de verano, o quizá por una emoción hasta antes desconocida. Jamás imaginé en aquellos entonces que, 32 años después, sería astrónoma y estaría tan ilusionada en vivir un evento astronómico similar pero ahora de cuatro minutos y 29 segundos.

Un eclipse de Sol es un fenómeno natural que ha acompañado a la humanidad desde antes del establecimiento de las primeras civilizaciones. El primer eclipse de Sol del que se tiene registro es aquel sucedido en el año 2137 a.C. en la antigua China. Desde entonces, estos fenómenos han sido estudiados, primero como parte de las cosmovisiones de los diferentes pueblos, que buscaban darles una explicación imaginándolos, por ejemplo, como deidades en lucha. Posteriormente, con el desarrollo de la ciencia, el estudio de estos fenómenos se volvió más formal y sistemático, llegando a ser uno de los grandes pilares del conocimiento científico.

Hoy en día sabemos que estos fenómenos ocurren cuando la Luna, en su camino alrededor de la Tierra, queda alineada entre el Sol y nuestro planeta. Desde nuestro punto de vista, la Luna tapa al Sol. Esto es posible gracias a que, si bien la Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, también está 400 veces más cerca de nosotros que él. En un año podemos llegar a tener hasta tres eclipses solares y otros tres lunares, sin embargo, esto no significa que los podamos ver y mucho menos que los podamos ver en nuestro propio país. Por eso, esta oportunidad del eclipse total de Sol que recorrerá buena parte de nuestro país el 8 de abril es única.

Los eclipses totales de Sol tienen varias fases o etapas que son muy importantes de conocer para saber qué es lo que podremos observar en cada momento. El eclipse comienza con lo que conocemos como “primer contacto”, el momento justo en el que el borde del círculo lunar toca el borde del círculo solar. A partir de este momento, paulatinamente, el Sol es cubierto más y más por la Luna, como a pequeños mordiscos. Esta etapa de parcialidad, es decir, en que el Sol está cubierto sólo parcialmente, suele durar entre 70 y 80 minutos.

Una vez que la Luna ha cubierto casi por completo al Sol aparece el llamado “anillo de diamantes”, seguido de inmediato por las “perlas de Baily”. Ambos anuncian, con bombos y platillos, el inicio de la totalidad o “segundo contacto”, es decir, cuando la Luna ha cubierto por completo al círculo solar. Durante esta fase, que puede durar desde unos cuantos segundos hasta poco más de 7 minutos, se tiene una obscuridad muy similar a aquella posterior al atardecer. Los animales diurnos buscan sus refugios para pasar “la noche” y aquellos nocturnos inician sus actividades en búsqueda de alimento. Hay un descenso marcado en la temperatura ambiente y podemos disfrutar de un cielo estrellado. Además, la corona solar, es decir, la parte más externa y extendida del Sol, que normalmente no podemos ver, se vuelve visible.

Viene entonces el “tercer contacto”, es decir, el momento en que la Luna va a dejar de cubrir por completo al Sol. Una vez más, el fin de la totalidad se anuncia con bombos y platillos, ahora primero con la aparición de las perlas de Baily y posteriormente con la aparición del anillo de diamantes. Entonces se da paso nuevamente a la parcialidad en la que, poco a poco, la Luna dejará visible el círculo solar hasta llegar al “cuarto contacto” es decir, al momento en el que los círculos solar y lunar se tocan por última vez.

Durante casi tres horas, podremos ser testigos de uno de los fenómenos más impresionantes y bellos que nos ofrece la naturaleza. Sin importar en qué parte del país nos encontremos, podremos disfrutar de este eclipse, al menos como parcial. Dos de las ciudades privilegiadas para observar la totalidad del eclipse serán Mazatlán y Torreón en dónde se esperan a miles de visitantes con grandes fiestas y eventos de observación. En ambas ciudades Celestron estará presente con actividades de observación solar. ¡Búscanos y no te pierdas de este evento único!