Los vértices del Triángulo de Verano I

Triángulo de Verano

Vega en la Lira

Raúl Mújica (INAOE, rmujica@inaoep.mx)

Ya estamos en verano! Desde el pasado 21 de junio inició el verano en el hemisferio norte. Tenemos días largos, aunque desde entonces irán haciéndose más cortos, hasta que lleguemos al invierno.

Tenemos también más lluvias, aunque en algunas regiones del país la sequía se está volviendo critica, en el centro del país ya nos han caído algunas tormentas. Esto nos complica la observación nocturna, pero siempre aparecen huecos en el cielo para observar el famoso “Triángulo de Verano”.

En este asterismo, los tres vértices de la figura geométrica están indicados por las estrellas más brillantes de tres constelaciones: Vega, la estrella más brillante en la constelación de la Lira, Deneb, la más brillante en el Cisne, y Altair, la más brillante en el Águila.

Sabemos que cada constelación tiene su mitología asociada, pero también el nombre de cada estrella tiene su significado, Vega, por ejemplo, significa en árabe “el águila que cae en picada”. Vega es la quinta estrella más brillante del cielo nocturno, se localiza relativamente cerca de nosotros, a 25 años luz, y es de las más estudiadas.

Con respecto a la mitología de las constelaciones involucradas, se dice que la Lira es el instrumento que tocaba con extremada habilidad Orfeo y que Zeus la colocó en el cielo como un homenaje al amor entre el músico y Eurídice. Orfeo era hijo de Apolo, quien le regaló la Lira y cuyo virtuosismo al tocarla hacia que todos, árboles, animales y humanos, se conmovieran. Bueno, incluso los dioses.

Dice la leyenda que, al morir Eurídice, Orfeo bajó al inframundo a buscarla y convenció a los dioses de revivirla. Sólo le pusieron una condición: Orfeo debería evitar mirarla durante todo el viaje de regreso. Sin embargo, al llegar a la salida, Orfeo volteó a verla sin darse cuenta de que ella no había salido aún… Los dioses la regresaron al Hades y Orfeo enloqueció.

Además de estos cautivadores mitos, en dirección de cada una de las constelaciones involucradas en este triángulo se localizan objetos cuyas imágenes por si solas nos cautivan. Por ejemplo, en la Lira se encuentra una de las nebulosas planetarias más conocidas, la Nebulosa del Anillo o M57. Las nebulosas planetarias no tienen nada que ver con los planetas. Fueron denominadas así ya que, al ser observadas a través de los primeros telescopios, algunas aparecían verdes y redondas, igual que los planetas. Aunque en muchas ocasiones tienen la forma de anillos, como en el caso de M57, en realidad son cascarones esféricos que se están expandiendo. Debido a que vemos a través de una mayor cantidad de material en las orillas que en el centro, nos parecen anillos.

Vértices del Triángulo de Verano
Imagen: https://starwalk.space/es/news/july-2019-summer-triangle-asterism
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