Una montaña, un helicóptero y oxígeno en Marte

Montaña Rafael Navarro en Marte

Raúl Mújica (INAOE, rmujica@inaoep.mx)

Rafael Navarro González
Rafael Navarro-González en su oficina en Ciudad de México. Crédito de imagen: Luz Fabiola Aceves Díaz.

La Montaña Rafael Navarro se localiza en la zona donde el rover Curiosity ha estado  explorando desde 2012. Mide 120 m de altura. Fue nombrada en honor al Dr. Rafael Navarro, científico mexicano que participó en el desarrollo del instrumento SAM (The Sample Analysis at Mars) que se localiza en la parte frontal del Rover Curiosity. SAM contiene tres instrumentos, en una caja del tamaño de un horno de microondas, utilizados para buscar y medir componentes químicos orgánicos y elementos ligeros potencialmente asociados a la vida: un cromatógrafo de gases, un espectrómetro de masa y un espectrómetro láser sintonizable, puede calentar las muestras de roca hasta 1,000 grados para extraer gases y analizarlos.

Hay, entre los varios miles de características (dunas, rocas, incluso el primera perforación) nombradas a la fecha por el equipo de Curiosity, personajes destacados, como Vera Rubin o Ray Bradbury.  Las designaciones tienen además la función de identificarlas para que no haya confusión entre los diversos estudios que se siguen llevando a cabo con los datos de Curiosity.

El helicóptero se elevó, una, dos… varias veces. Ingenuity, luego de salir de la “panza” del Perseverance, pudo llevar a cabo sus pruebas y mostrar que es posible volar en otro planeta. Con el 1% de la densidad en la Tierra, la atmósfera de  Marte presentaba muchas complicaciones, pero el ligero, e ingenuo, helicóptero de apenas 1.8 kg de peso, girando sus “aspas” a 2,400 RPM, se elevó varias veces, primero sólo tres metros de manera vertical y por durante menos de 40 segundos, pero luego alcanzó, en su tercer vuelo, cinco metros y se alejó 100 m lateralmente de su punto de origen, durando la misión 80 segundos. Luego de un par de vuelos más, cerrará su capítulo y dejará que el rover continúe con su misión.

MOXIE pudo obtener oxígeno a partir del dióxido de carbono, principal componente (95 %) de la atmósfera de Marte. MOXIE (Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment) es del tamaño de una tostadora de pan hecha de materiales resistentes a altas temperaturas, ya que el proceso de conversión requiere de unos 800 grados Celsius.

La cantidad de oxígeno producida en el primer intento (5.4 g en dos horas) apenas alcanzaría para que un astronauta pudiese respirar por 10 minutos y aún en el máximo de producción (10 g por hora) no haría diferencia para la exploración. Peor sería el caso si se tratará de producir el oxígeno suficiente para hacer despegar una nave en Marte, ya que si bien se necesitan 7,000 kg de combustible, también son necesarios ¡25,000 kg de oxígeno! Sin embargo, la idea no era producir estas cantidades, sino que se probara que era posible producirlo, para preparar a los sucesores de MOXIE, que lo harían en escalas mayores, volviéndose  potencialmente en los grandes facilitadores de exploraciones futuras, ya que se evitaría la dependencia del reabastecimiento desde la Tierra.

MOXIE
Los técnicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA trabajan para colocar el instrumento del Experimento de utilización de recursos in situ para extracción de oxígeno en Marte (MOXIE por sus siglas en inglés) en la panza del rover Perseverance. Créditos: NASA/JPL-Caltech

Luego de terminar los vuelos de Ingenuity, Perseverance seguirá buscando signos de vida antigua y recolectando muestras, mientras que MOXIE continuará, a lo largo de un año marciano, con lo suyo, aunque en segundo plano. Estaremos pendientes.

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